El lenguaje de las abejas es sorprendentemente complejo, especialmente si se tiene en cuenta que son insectos. Se comunican principalmente a través de movimientos llamados la “danza de las abejas”, y este comportamiento fue estudiado en profundidad por el zoólogo austriaco Karl von Frisch, quien ganó el Premio Nobel por su trabajo. Las abejas utilizan estas danzas para compartir información crucial sobre la ubicación de fuentes de alimento con las demás abejas de la colmena.

Tipos de danza y su significado

  1. Danza en círculo o “danza de la ronda”: Esta danza es una de las formas más simples de comunicación. La abeja realiza movimientos en círculos repetidos cuando la fuente de alimento está cerca, generalmente a menos de 100 metros de la colmena. El círculo no indica la dirección exacta, pero informa a las demás abejas que deben buscar cerca de la colmena.

    Ejemplo: Si una abeja encuentra flores a 50 metros, comenzará a moverse en círculos, y las demás abejas sabrán que deben buscar alrededor de la colmena.

  2. Danza en forma de ocho o “danza del meneo”: Esta danza es más sofisticada y ocurre cuando la fuente de alimento está a más de 100 metros. La abeja se mueve en forma de ocho, y durante el “meneo” central, vibra su abdomen. El ángulo de la línea recta en relación con el sol les indica a las otras abejas la dirección en que deben volar. Además, la duración de la danza (o la velocidad con la que la abeja se mueve) comunica la distancia de la fuente de alimento.

    Ejemplo: Si la fuente de alimento está a 300 metros de distancia y en una dirección que forma un ángulo de 30 grados a la izquierda del sol, la abeja realizará el meneo en esa dirección. Cuanto más rápido se mueva la abeja, más cerca estará la fuente.

  3. Frecuencia del meneo: La cantidad de veces que la abeja “menea” su abdomen dentro del patrón en forma de ocho puede variar según la calidad y cantidad de alimento. Si el alimento es de alta calidad, la abeja hará más meneos, lo que indica que es un recurso que vale la pena explorar.

    Ejemplo: Si una abeja encuentra una fuente de néctar rica en azúcares, su meneo será más vigoroso, comunicando que es un recurso valioso.

Otros aspectos del lenguaje

  • Feromonas: Además de la danza, las abejas usan señales químicas llamadas feromonas para comunicarse. Por ejemplo, si una abeja detecta peligro, liberará una feromona de alarma para advertir a las demás. Las abejas también producen feromonas para marcar la colmena y reconocer a las abejas de su propio enjambre.
  • Vibraciones: Las abejas también pueden comunicarse a través de vibraciones en la colmena. Estas vibraciones pueden ayudar a coordinar actividades como la cría de la reina o la recolección de néctar.

Ejemplo completo de comunicación:

Una abeja recolectora sale de la colmena y encuentra un campo de flores a 500 metros hacia el noreste. Al regresar a la colmena, realiza una danza en forma de ocho. Mientras lo hace, vibra su abdomen y ajusta el ángulo de la danza para indicar la dirección en relación con el sol. La duración de su meneo indica la distancia, y la intensidad de la vibración sugiere que las flores tienen un néctar de alta calidad. Las abejas que observan la danza decodifican esta información y salen en esa dirección, buscando alimento con base en las indicaciones que recibieron.

¿Por qué es complejo?

Lo que hace que el lenguaje de las abejas sea tan complejo es su capacidad de transmitir información espacial y la combinación de señales visuales, táctiles y químicas. Las abejas no solo comunican dirección y distancia, sino también calidad, todo esto sin palabras ni símbolos.

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